INVESTEP ACADEMY
TESTIMONIALS DE FABRICIO

Fabricio compartió una historia profundamente inspiradora sobre cómo su experiencia con Investep Academy transformó no solo sus resultados financieros, sino su vida completa. Aunque lleva dos años en la academia, cada oportunidad de asistir en persona la aprovecha para recargarse de la energía que tanto valora. Según él, las clases le dan claridad, impulso y una motivación que nunca quiere perder.

Llegó a la academia apenas un año después de emigrar a este país. Desde el primer momento conectó con Yoel y describe este encuentro como uno de los mayores regalos de su vida. Antes de comenzar, no tenía los recursos para pagar la inscripción. Fue su esposo quien le preguntó qué quería de cumpleaños, y ella pidió entrar a la academia. No sabía exactamente en qué consistía, pero la conferencia inicial la impactó tanto que su esposo decidió regalárselo.

Ese regalo cambió todo. Empezó el proceso, completó sus primeros seis meses de forma disciplinada y luego pasó a operar en real con apenas $100, dinero que había tomado de la cuenta destinada a pagar la electricidad de su apartamento. Aun así, creyó en ella misma y en lo aprendido.

En su primera semana con cuenta real multiplicó esos $100 hasta $220—lo suficiente para pagar la electricidad y seguir operando. Ese pequeño avance, que para algunos sería insignificante, para ella lo significó todo. Con el tiempo, esos $120 de ganancia se convirtieron en seis cifras, marcando un antes y un después en su vida.

Pero para Fabricio, lo más valioso no ha sido el dinero. El proceso transformó su matrimonio, impactó a su familia completa y hasta ayudó a reconciliar a sus suegros después de siete meses separados, gracias a los libros y enseñanzas que ella compartió con ellos. Su hija también está creciendo con una nueva mentalidad y una visión de vida totalmente diferente.

Ella expresa que lo aprendido en Investep Academy va mucho más allá de una simple inscripción a un curso: es desarrollo humano, evolución personal, energía, amor, humanidad y un cambio generacional que considera invaluable. Para Fabricio, los dólares son solo un reflejo del verdadero valor: la transformación interna y el legado que está construyendo para toda su familia.